”…magnífico intérprete en la figura de Mario Prisuelos, cuyo buen gusto en la ejecución y la expresividad con la que toca las piezas de Adalid es indiscutible"

Emilio Lacárcel

Opera World

 

"...siempre poseedor de una enorme fuerza dramática, expresiva y colorista”

Revista Melómano

 

“… el tercer disco del pianista madrileño es un derroche de sensibilidad e ingenio técnico, además de un ejemplo de rigor musicológico.”

Benjamín G. Rosado

Periódico EL MUNDO

“…la cuidada técnica y la precisa articulación, junto con una interpretación expresiva a la vez que comedida, hacen aflorar esas conexiones entre música y alma que los propios decimonónicos veían en la música de Chopin. […] Prisuelos, imbuido por la estética romántica que transmiten estas obras, hace suyas las piezas del propio Adalid, proyectando sobre el teclado su gran personalidad pianística. El resultado final, una increíble metáfora entre música y poesía, que se desprende de esa elegancia e intimismo que Prisuelos exhibe en este disco y que nos transporta a los salones españoles del siglo XIX.

Eduardo Chavarri

Revista Mundo Clásico

 

“… pianista fino, sensible, que busca la verdad y da la espalda al aparato…”

José Luis García del Busto

Músicólogo / Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

 

“…con su gran temperamento, Mario Prisuelos conquistó los corazones del público”.

Ingo Bathow

Fränkische Landeszeitung

Alemania

 

"Melancólica nitidez, fina sensibilidad y el distinguido pulso que las obras requieren son aquí evocadas a través de la interpretación del madrileño Mario Prisuelos"

Guillaume J. Alfonso

(Asociación Wagneriana de España)

 

"...transparencia, digitalización articulada y dominio técnico"

Opus Música